lunes, 24 de agosto de 2009

¿BARRISTAS = DELINCUENTES?

Juan Camilo Gallego Castro
jcamilogallego@gmail.com


Y el miedo ronda en el ambiente, según las últimas noticias, el Estadio Atanasio Girardot tiene que estar sin las habituales mallas que separan la cancha de la tribuna para el Mundial juvenil en 2011.
El ambiente está tenso en el país, porque si bien se intentará presentar los escenarios deportivos, lo mejor posible para ese certamen mundial, también hay un reto de por medio, disminuir la violencia fuera y dentro de los estadios y crear un ambiente de solidaridad entre los hinchas, aunque la tolerancia y el respeto tienen que ser los valores que vayan más allá del Mundial. No se trata de que el país y la ciudad queden bien, lo importante es organizar un campeonato de este tipo de la mejor manera, pero llevando de la mano los problemas que marcan en la actualidad el fútbol colombiano.

Para ser más precisos, el error es de concepto, desconocimiento y plena ignorancia de los directivos colombianos, o por lo menos, de quienes intentan hacer las leyes para calificar a los hinchas de terroristas, asesinos, delincuentes y drogadictos, sin valorar y sacar a flote las acciones positivas de estas barras populares.

Para desarrollar un poco el tema, debemos aclarar que en el país algunos medios de comunicación quieren definir a las barras populares, como barras bravas.
Quiero iniciar con una respuesta que me dio el sociólogo argentino Roberto Di Giano sobre las barras bravas, las que adquieren ese nombre en el sur del continente:
"Ellas se conforman en la década del 60 a partir del fuerte proceso de aculturación que los altos dirigentes del fútbol y poderosos medios de comunicación intentan implementar en nuestro país. Es una década que se juega un fútbol muy pobre, se especula con el resultado, con la violencia deportiva. Aparecen los integrantes de las barras bravas que le dan la espalda a un juego tan aburrido y, entonces, pretenden dirigir a los demás hinchas en las tribunas".
Estas barras bravas están conformadas por personas que tienen acciones o toman decisiones en un club determinado, en Colombia no se da de esa forma, al contrario, los barristas no tienen voz y voto en las decisiones de los clubes, aunque en ocasiones pretenden hacerlo y gracias a su presión obtienen alguna reacción de los dirigentes para su agrado.
Hay algo claro que dice el sociólogo chileno Andrés Recaséns, "es muy posible que esté comenzando a prevalecer en los medios futbolísticos una moda sobre el comportamiento de las barras; vale decir, que la conducta violenta de algunas barras sea admirada por los miembros de las barras de otros clubes, lo que puede llevar a éstas a esforzarse por seguir el mismo camino. Entre otros motivos, porque eso asegura de algún modo publicidad televisiva para sus integrantes".

Ante los últimos acontecimientos violentos en el fútbol nacional, nómbrese la pelea de barristas de Los Del Sur (de Atlético Nacional) con la fuerza pública en la ciudad de Armenia, o la muerte de un hincha de Santa Fe en 2005, en un encuentro entre ese equipo bogotano y el América de Cali; la muerte de barristas en Medellín, porque algunos inconscientes han llevado la pasión a un límite de desconsideración y excesivo desenfreno. Los anteriores son la mínima parte de los acontecimientos, pero sin duda, son SÓLO estas noticias las que los medios de comunicación transmiten y, por tanto, el único mensaje que percibe la sociedad para calificar y tomar medidas sin conocimiento.

Es difícil sacar conclusiones sobre este tema, pero los políticos colombianos aún siguen pensando que la única forma de parar la violencia es con represión y amenazas, así lo contempla el proyecto de ley que quieren aprobar, donde los barristas podrían ser condenados por 'terrorismo simple' con penas de hasta 15 años de cárcel. Inaudito, increíble, reprochable.

Estos métodos comprueban el 'conocimiento' que tienen quienes pretender aprobar esa ley, ellos se quedaron en el fútbol de 1980, donde los hinchas compartían la misma tribuna, pero la globalización y las corrientes extranjeras han impulsado el fútbol nuestro hacia la polarización del estadio, no está mal que así sea, porque el fútbol es una batalla simulada y el estadio es el lugar de expresión de la identidad con un equipo, con una gente y un sentimiento.

Volviendo al tema del incio, sobre el miedo que hay en el ambiente, es claro, para cerrar, el desconocimiento del fenómeno de las barras y su comportamiento como "tribus urbanas", antes que acciones represivas todavía hay muchas soluciones preventivas y de eso deben estar conscientes las autoridades. Deben controlarse, entre otras cosas, los buses de hinchas que van de una ciudad a otra, identificar las personas y así se puede controlar, de alguna forma, el transporte de armas y sustancias sicoactivas.

En algunas ciudades se han intentado procesos de tolerancia entre los barristas de los equipos de cada ciudad, sin embargo, en muchas ocasiones la rotura de pactos o la actitud de unos pocos, ensucian el papel que han cumplido las partes. Diría que es imposible disminuir a cero la violencia, pero también es claro que para parar las peleas entre los barristas hay que dejarlos hablar a ellos, son estos quienes tienen el conocimiento total del fenómeno, sin excluir a los expertos e investigadores que se han ocupado del tema y dominan, de cierta forma, la totalidad de lo acontecido.

Según Juan Villoro, "quien haya escuchado el furor de un estadio lleno sabe que hay más voces que espectadores: los fantasmas acudieron a la cita".

domingo, 16 de agosto de 2009

61 AÑOS DETRÁS DE LA PELOTA

Juan Camilo Gallego Castro
jcamilogallego@gmail.com

El fútbol profesional colombiano está de aniversario, el 15 de agosto de 1948 se jugó la primera fecha del primer campeonato no amateur, una solución para canalizar la tensión y disputa entre los partidos políticos tradicionales. Al final del certamen Santa Fe se convirtió en el primer campeón.

En 1948 los aficionados al fútbol en Medellín asistían al hipódromo San Fernando, en Itagüí, a ver los argentinos y extranjeros que llegaban con una pelota bajo el brazo y una forma diferente de jugar. En ese año, el Huracán, Victoria, Atlético Municipal (hoy Atlético Nacional) y Medellín F.B.C (Independiente Medellín) eran los clubes más importantes de la ciudad, aunque el hipódromo, ante la falta de un verdadero estadio de fútbol, se llenaba por la llegada del América de Río de Janeiro y el Alianza Lima. Pero los peruanos se encontraron en la mitad de uno de los sucesos determinantes en la historia del país. El 9 de abril de 1948 es asesinado el caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, el crimen desembocó en una guerra entre militantes del partido Liberal, al cuál pertenecía el líder, y conservador, representado por el presidente Mariano Ospina. La violencia creció tan rápido en el país, que en pocos días el conflicto había invadido toda Colombia.

Como el gobierno nacional necesitaba motivos para disminuir la violencia, aquel apoyó a un grupo de personas, lideradas por Humberto Salcedo, que proponían un campeonato de fútbol profesional, como Argentina, Uruguay y Brasil que habían iniciado 20 años atrás. Así fue como surgió el primer campeonato del país, un 15 de agosto de 1948.

Pero poco antes, en el mes de julio, la División Mayor de Fútbol había hecho una convocatoria a cada liga departamental que quisiera estar en el fútbol profesional. De Medellín, los cuatro equipos más importantes querían salir del amateurismo, aunque el Medellín y el Atlético Municipal, gracias a su insistencia, debutaron en el rentado el 15 de agosto. Los otros equipos de 1948 eran Millonarios, Santa Fe, Once Deportivo, Deportes Caldas, Cali, América, Junior y Universidad.

El Municipal lo hizo de local ante la Universidad Nacional, que tenía como sede a Pereira. El jugador antioqueño Rafael Serna se encargó de anotar el primer gol del fútbol rentado, puesto que el encuentro se disputó a las once de la mañana para evitar entorpecer la programación hípica de la tarde. El otro gol, del 2-0 definitivo, lo convirtió Carlos Rodríguez. Mientras que el Medellín debutó con cuatro goles en contra ante el América, en Cali.

Cuando suene el pitazo a las 3:30 p.m., el fútbol colombiano celebrará un año más, de acoger en sus canchas, el deporte más popular del mundo, nacido en las public schools inglesas en la mitad del siglo XVIII.

lunes, 10 de agosto de 2009

¿PROBLEMA DE FILOSOFÍA?

Juan Camilo Gallego Castro
jcamilogallego@gmail.com


En la temporada 2003-2004, el Arsenal pasó a la historia por ser campeón invicto en Inglaterra y por alargar en más de cincuenta partidos una derrota en su contra.
Los ‘gunners’ se caracterizaron por tener algunos de los mejores jugadores del mundo en la última década, no teniendo los más mediáticos, pero sí caracterizándose en su juego por la calidad de los jugadores y el buen juego que demostraban.
Patrick Vieira, Fredric Ljungberg, Robert Pires, Sylvain Wiltord, Sol Campbell, David Seaman, Jens Lehmann, Lauren, Kanú, Bergkamp, Ashley Cole y el gran Thierry Henry fueron algunos de los jugadores que hicieron al Arsenal, uno de los más reconocidos en el mundo.
Arsène Wenger, técnico del equipo tiene una filosofía de apostar por los jóvenes, de promover nuevos talentos y aún así ha llegado a una final y dos semifinales de Liga de Campeones aunque no ha conseguido ganarla.
En este verano se fueron Adebayor y Touré, el primero seguido por el dinero que le ofrecían, aunque afirmó “que el Manchester City es un equipo con ambición que sí quiere cosas grandes”, mientras que el marfileño Kolo Touré, titular indiscutido del club londinense, dijo a su llegada a Manchester, que el Arsenal “ya no tiene referentes y ha dejado ir a todos los jugadores de experiencia”.
"Soy muy optimista en cuanto a la nueva temporada y muy positivo con respecto a este equipo", dijo Wenger antes de la primera fecha de la temporada donde su equipo enfrentará al Everton.
Y es que en el club inglés todavía hay ciertos rumores que aquejan al equipo, ante las recientes declaraciones del secretario técnico del FC Barcelona, Aitor 'Txiki' Bagisristain, quien reconocía que existen posibilidades de contratar a un nuevo refuerzo para el Barcelona y en las que no descartaba el interés del club por el capitán del Arsenal, Cesc Fábregas, Wenger simplemente comentó que "por el momento" no había ninguna novedad inminente en el mercado de traspasos en lo referente a su plantilla.
Y es preocupante que se fuera otro jugador de la talla de Cesc para el Barcelona. Adebayor, goleador y titular abandonó el club, Touré, líder de la defensa, hizo lo propio, mientras que la salida del líder del equipo podría ser más que catastrófico
Aunque el entrenador cree que el equipo "ha mostrado calidad en cada partido" de la pretemporada, es para preocuparse que el “míster” afirme que no van a hacer contrataciones cuando se van los emblemas.
De ser el mejor equipo temporadas atrás, el Arsenal se resigna a no luchar por el título y a pelear por el último lugar para la Liga de Campeones, preocupante si se tiene en cuenta que el Manchester City parece llegar con una mejor plantilla para afrontar la temporada.
Arsenal ha sido el rey del buen juego en todo el mundo y su filosofía se caracteriza por brindar una buena impresión, es difícil entender cuando dejan salir a los más experimentados para seguir adquiriendo menores de 20 años.
Hay que esperar.